miércoles, 6 de abril de 2011

::La Balada de Narayana::


La Balada de Narayana::(Narayana Bushi-Ko) Dir::Shohei Imamura::
Japón::1983::130min::

Siempre he estado interesado por temas como éste, sobre todo cuando se trata de la relación campo-ciudad y la cosmología, el imaginario que se genera en estos dos contextos tan diferentes pero que se complementan. Todo lo que se vive y se muere en estos dos mundos pertenece culturalmente a años de prácticas, a las tradiciones que se niegan a desaparecer haciendo oda a la palabra como un compromiso ineludible y que hay que respetar.

Esta cinta trascurre alrededor de diferentes aspectos, uno de los más importantes es la relación que las familias tienen con la comida y todo el trabajo que hacen para lograr permanecer vivos, para extender sus familias y crear nuevos integrantes que también hagan parte de su nicho familiar, para que las cosas funcionen normalmente independientemente de las ausencias de otros  familiares que buscan una especie de unión espiritual a través de la “penitencia”, así lo veo desde donde vivo, lo curioso acá es la forma de morir,,,Una forma que se viene preparando desde tiempos atrás, por eso se planea con anterioridad algo tan especial para ésta cultura, una conexión con el más allá, si, más allá de la montaña K… Donde se hace un encuentro con la muerte directa al caminar sobre los vestigios de nuestra compañera inseparable, el tiempo y la oración.

El campo posee una  misteriosa perversión muy cerca de lo primitivo, lo cual hace pensar que estamos hablando de otro aspecto importante dentro de ésta película, zoofilia desenfrenada unida a personas enterradas vivas en un ambiente dudosamente tranquilo, donde todo sigue igual al otro día pero se siente la tensión, como es normal verlo al interior de la vida en situaciones comunes de convivencia. Podría hablar también de una narrativa extraña acerca de la visión del ser a su paso por el mundo, existe conciencia de ser que se evidencia de formas diferentes pero seguro, podemos encontrar  algunos eslabones vivientes entre las virtudes y perversiones orientales y occidentales.   


JaimeRicaurte.
Sociólogo.
U. de A.



No hay comentarios:

Publicar un comentario