jueves, 20 de octubre de 2011

::REC::Dirs::Jaume Balagueró y Paco Plaza::España::2006::


Esta cinta de azuzado terror, se presentó en el festival Sitges en 2007, donde gano los premios de; mejor actriz, mejor producción, premio de la critica y el gran premio del público como mejor película; y viéndola, como la vimos este martes en nuestro Cineclub era de esperarse que causara la gran exaltación e impresión en el espectador, algo que estábamos esperando.


Una película que no te deja relajar en ningún momento, excepto en los primeros quince minutos, cuando la reportera Ángela (Manuela Velasco) en compañía de Pablo y su cámara graban un programa nocturno llamado “Mientras usted duerme”, empiezan lo que será la peor pesadilla de sus vidas. En una estación de bomberos se desarrolla de manera normal el Recording de éste particular programa de televisión, todo parece normal y un poco aburridor, sin emoción hasta que hay un llamado de emergencia y los bomberos acuden acompañados de estos dos curiosos quienes hacen también su trabajo.


Lo que no saben es, qué se van a encontrar  a su llegada al edificio, una serie de eventos catastróficos empiezan a sucederles, al parecer hay una infección mortal trasmitida por la saliva de un perro a los humanos y es acá cuando empieza la tensión que generan los zombis infectados, los decrépitos cuerpos chocando por todas partes y corriendo hacia ti, como si te quisieran comer de un solo mordisco. Es precisa la sensación que genera la cámara al hombro, una emoción que parece la estuvieras viviendo en carne propia y te hace brincar ininterrumpidamente escena tras escena.


Película digna de las mejores producciones cinematográficas hollywoodenses y con muy bajo presupuesto pero que recogió durante su presentación en las carteleras de cine del mundo el dinero suficiente para seguir trabajando en la saga de terror de la cual ahora gozan los amantes de este genero, sin embargo, la gente dice que esta fue la mejor película, suele suceder con estas creaciones. Cuando se cree encontrar la gallinita de los huevos de oro, la calidad de las películas decae en un intento por causar el mismo efecto.


“Pase lo que pase, no dejes de grabar”. Frase que impulsa y que interfiere en la curiosidad creciente de los espectadores, ¿qué pasará ahora? Y de repente, un estruendoso ruido de ultratumba con una imagen aterradora de un niño moribundo que te mira fijamente a los ojos.


Esta cinta cuenta con un Remake norteamericano llamado “Cuarentena”, película que habrá que ver, pues era de esperarse que los gringos acudieran a un buen cine de terror para hacer lo suyo, llevarlo a las salas y así poder vender, bueno, al fin y al cabo el cine es un negocio, que unas veces te lucra y otras, no.

 
@JaimeRicaurte.


miércoles, 19 de octubre de 2011

::I Saw The Devil::Dir::Kim Ji-Woon::Corea del Sur::2010::


Akmareul boattda, es el título original de esta sorprendente película de Kim Ji-Woon. Se trata de una cinta donde  las sensaciones pueden confundirse entre los moralismos en contra de un verdadero sentimiento de venganza que cobija los más sanos deseos para convertirlos en una “justa” pelea por resarcir los daños causados.


Choi Min-Sik, el mismo actor de Oldboy es quien protagoniza esta cinta, su actuación siempre será para mi una de las mejores, sobretodo si hablamos de películas que tienen que ver con temas como la venganza y los asesinos en serie, pero tampoco puedo subestimar a otros actores del mundo que también han hecho un buen papel a la hora de tomar un arma y empuñarla frente a una “inocente victima”, en una película por supuesto. Lo que en la vida real sucede pero nunca aceptaré.


Este señor, es un padre de familia que por lo visto no lo hace muy bien como tal, se ha convertido por esas cosas de la vida en un asesino en serie capaz  de cualquier cosa, asesina a sus victimas de manera brutal y sin escrúpulos, desmembrándolos hasta más no poder para luego digerirlos. Enfermo, no?


La verdad es una película que desde el punto de vista argumentativo, tendría mucho que proponer al debate, ejemplo, el tema de la venganza, hacer justicia por nuestras propias manos es un asunto que es bastante común verlo en cada una de nuestras ciudades, barrios y hogares, al igual que aquellas personas a quienes les gusta ver correr la sangre por doquier, y podríamos muy bien hacer un análisis tanto psicológico como antropológico y sociológico para poder esclarecer un poco, el porqué de comportamientos como estos en la sociedad en que vivimos. Pero, sin olvidar y mucho menos obviar este tipo de cosas, pasemos al punto de lo estético dentro de las convenciones cinematográficas para hacer cintas como estas.


Trabajar la imagen para que sea parte del arte, es un asunto que requiere de mucha imaginación, construcción, paciencia y un poco de dinero. En la mayoría de las películas, se requiere una suma bastante alta para poder generar en el producto final, una sensación; sensación que puede ir desde los más crudos sentimientos hasta los más dulces y esto es lo que hace a una película.


En “I Saw The Devil” vemos también que se producen cierto tipo de sensaciones alrededor de cada actuación, asunto que hay que resaltar específicamente por la sencillez con la que se le da el trato a una imagen de un asesino empuñando no solamente un arma sino también una guitarra para entonar una dulce melodía, escena bastante tierna, pero que no deja de causar estupor, sabiendo de quien se trata. Cosas como estas, escenas perfectas y escenografías gélidamente violentas, hacen parte del menú que nos presenta este buen director, donde el rojo de la sangre se mezcla sutilmente con el verde de los árboles, con el blanco de la nieve y algunos atuendos que van con cada personalidad, algo bien pensado para causar en el espectador, lo que se merece, independientemente de su forma de ver las cosas.


Esta cinta es una violenta coreografía de imágenes descarnadas, es la violencia hecha arte y el arte hecho violencia, es una película de increíble estilo no apta para todo el mundo, donde la venganza toma forma y así, muchas veces creamos que algunos actos no son hechos a propósito, quedarán inmersos en la duda del por qué lo hacemos, pero que al mismo tiempo generan la subjetiva satisfacción que nos regala el poder de la justicia por cuenta propia sin importar los medios ni el momento que utilicemos para cobrar algunos actos considerados violencia pero que no son depravados.






@JaimeRicaurte.

martes, 18 de octubre de 2011

::Marebito::”Seres Extraños”Dir::Takashi Shimizu::Japón::2004::


Una aterradora película japonesa, donde la creativa e inteligente forma de grabar cada escena parte de actos aparentemente espontáneos que se entrelazan con un empirismo motivado a realizar desde la imaginación, una simple y emotiva historia de terror y locura.


El actor principal de esta cinta, es el director de otra película ya antes vista en nuestro cineclub. Totalmente bizarra, extraña para los ojos con percepciones tradicionales; hablamos de “El Hombre de Hierro” (Tedsuo), una película que plantea de manera literal, al hombre hecho maquina. Pero no muy lejos de ésta cinta, se encuentran los motivos por los cuales el hombre moderno reacciona de formas totalmente salidas de todo contexto, en un mundo que cada vez se parece más a una o varias historias de ciencia ficción, contadas en libros y películas por aquellos que un día se imaginaron que las cosas iban a ser, tal y  como lo son ahora.


Una película hecha en 8 días, eso dicen las criticas que he leído por estos bastos paisajes cibernéticos, no merece una buena calificación a la hora de clasificarla dentro del genero que le corresponde por ser una película simple y vacía de contenido que estructure de un principio a un fin, una historia organizada. Pero lo que si se debe resaltar, es que, con cámara en mano y en un contexto citadino lleno de mitos que suelen convertirse en la realidad de una ciudad totalmente automatizada por la rutina del hombre acumulador, es que en el pedestal donde reposan los orgullosos y civilizados ciudadanos, nunca sabremos que es lo que está pasando en el bajo mundo, a menos que sea registrado por el sensible ojo de quien se encuentra al borde de la “locura” por empezar a entender  de que se trata la unión permanente entre lo biológico-natural y lo cultural-innatural.


Masuoka, es un cámara de TV, en este aparato ha grabado el suicidio de un hombre, quien aterrorizado acaba con su vida enfrente del lente profesional del artefacto. Masuoka, no alcanza a entender en el acto de que se trata todo esto y por eso emprende una investigación que lo lleva a los subterráneos de Tokio y siguiendo las pistas y la huellas de un pueblo leyenda que habría invadido el centro de la tierra para atormentar a los hombres, descubre a una joven encadenada, desnuda y en un estado “naturalmente salvaje”.


Los “Deros”, unos aterrorizados y aterradores personajes salidos del centro de las grades urbes del mundo, de los subterráneos, de las alcantarillas, clasificados por las sociedades “modernas” como los “desechables”; diría yo, son los personajes de esta historia de ciencia ficción que vivimos todos los días y que se confunde con la realidad y las crudas verdades que a diario observamos; eso si, si queremos no hacernos los de la vista gorda.


El caso es que, como yo encuentro esta relación, tal vez usted pueda no encontrarla y simplemente limitarse a ver una cinta bastante extraña con imágenes de cámaras de celulares, cámaras de video y profesionales que lo graban todo, a cada minuto y a cada instante, una obsesión incontrolable, pero donde lo interesante surge a partir del tratamiento que se le dan a los personajes en relación con la imagen y la tecnología, a parte del bizarro submundo, donde los “Deros” toman sangre y se asemejan a los mal llamados desechables que comen basura.





@JaimeRicaurte




miércoles, 5 de octubre de 2011

::El Resplandor::(The Shining)::Dir::Stanley Kubrik::USA::1980::



Una película que ya me había visto hace ya un buen tiempo, pero que no recordaba muy bien, es la que ahora nos convoca para hacer un homenaje al cine que Kubrik a dispuesto a los ojos de los cinéfilos del mundo.


El señor Jack Torrance, es contratado para vigilar y asistir el hotel Overlook en Denver. En compañía de su familia y durante una entrevista, se le advierte al señor Torrance que su estadía en el hotel será durante la temporada de invierno, tiempo en que permanecerá vacía esta casona con grades espacios y un laberinto enorme  bastante tenebroso.



Torrence, acepta la propuesta del dueño del hotel a pesar de las advertencias que van más allá de siete largos meses de invierno en soledad. Con su esposa Wendy y su hijo Danny, quien tiene un extraño poder de comunicación con la boca cerrada, lo cual es precisamente el llamado “resplandor”, se internan en la aislada mansión e inmediatamente los insólitos sucesos empiezan a manifestarse en una desesperada carrera psicótica y estremecedora.


Con una banda sonora que te hace poner los pelos de punta y te deja los hombros tan tensionados que terminas de ver la cinta con espasmos musculares alrededor de ese lugar donde los asesinos ponen sus manos para acabar con la vida de sus víctimas, Kubrik echa mano de su inteligente y terrorífica imaginación para poner en imágenes lo que antes fue parte de la vida de escritores como Kings.  


La cinta está basada en la novela de Stephen King, y  lleva el mismo nombre. Es una novela que fue escrita en el hotel donde se rodó la película y cuentan que en ese lugar existían o existen seres extraños que aparecían por doquier, pero sobretodo en ciertas habitaciones donde se supone hubo un crimen despiadado de un padre a sus hijas y esposa, finalizando con la escopeta del victimario en su propia boca. 


El personaje que interpreta Jack Nicholson, (Jack Torrence), es un personaje lleno de un odio camuflado hacia su discreta familia, él, mientras se dedica a sus extensos escritos, llenos de la misma frase, alimenta fuertemente la posesión de espíritus malignos que se encargan de convertirlo en un Psicópata a medida que pasan los días de su encierro.  


Un clásico de la cinematografía norteamericana que no puedes dejar de ver, una historia loca, de espectros y fantasmas rodeados de sangre, escenas pavorosas e inquietantes imágenes dignas de un buen director, actuaciones comprometidas y un niño que recorre ese grandísimo hotel en triciclo, que ve niñas en pasillos solitarios y tiene un amigo imaginario que hace parte de la historia en la vida de los personajes de la cinta y creo de la vida real también.

@JaimeRicaurte.

martes, 4 de octubre de 2011

::Crónicas::Dir::Sebastián Cordero::Ecuador::2004::

 


Esta película, un Thriller que aunque no fue lo que verdaderamente estaba esperando de Cordero, retrata la realidad del pueblo latinoamericano, retrata la ley y la justicia por cuenta de los pobladores de una pequeña ciudad ecuatoriana, una locación globalizada por los medios amarillistas de la televisión extranjera, que como ratones en busca de su queso, hacen hasta lo imposible y se debaten moral y éticamente entre la miseria y lo grande que se puede llegar a ser tendiendo la “primicia” de la noticia en curso.


Todo esto es acerca del trabajo periodístico, “la crónica” en la actualidad. Tal vez lo que muchos en Colombia hemos criticado de Víctor Gaviria y la “porno miseria” que lo llevo a disfrutar mundialmente de sus “quince minutos de fama” cuando empezó a trabajar con actores naturales, tratando así de impresionar  con la realidad que vivimos a diario, nuestra realidad particular en sus películas, a un mundo que tanto le gustan las verdades que salen de “las películas” que más bien parecen documentales de la misma problemática.    


El asunto, si hablamos de ésta o aquella realidad en particular, obviamente puede tener algún tipo de relación, sobretodo en la forma de operar de algunos asesinos y delincuentes en serie, pero nunca va a ser igual, los casos siempre serán diferentes; lo que si creo nunca va a cambiar, es el trato que le dan a estas noticias supuestamente tan parecidas, todos los reporteros de periódicos y shows televisivos amarillistas del mundo, a realidades sociales como la pobreza y los fenómenos, lo que acontece en el mundo de los excluidos.


En esta cinta, el director trata un caso parecido al de Luís Alfredo Garavito, y la verdad no he leído en ninguna parte donde se reseña la película, acerca de esta relación, pero me parece que más bien el director y guionista está importando a su país la historia de uno de los peores asesinos de niños en serie que ha tenido la humanidad y que está encarcelado no sé donde, porque la verdad no me interesa y que ya casi sale a disfrutar de la libertad por su “buen comportamiento”  y por creer haberse convertido a otra religión al estar arrepentido de lo que ha hecho, pidiendo perdón a sus víctimas y a sus familiares. La verdad no sé que vaya a pasar con este señor después que salga, tal vez, seguirá siendo parte del show mediático y amarillista, así como el Monstruo de Babahoyo que tanto le hizo daño a su pueblo ecuatoriano.


Aunque pienso que son casos, acontecimientos que pueden suceder y  suceden en cualquier parte del mundo, creo que no dejaremos de ser el caldo de cultivo para estas anomias sociales, sobretodo por ser parte del mal llamado tercer mundo y creernos ese cuento, buscando siempre el protagonismo en la historia, en la noticia como parte del egocentrismo que muchas veces nos hace decir cosas que no son con tal de salvar nuestros trabajos y pellejos.


Cordero en la cinta, me parece que hace una crítica al trabajo de los reporteros “caza noticias”. De la mano de actores internacionales, Leguizamo como (Manolo), el periodista estrella y quien goza de un poder de hecho,  ficticio y real a la vez, otorga, en una actuación no muy comprometida con una problemática real, sino más bien haciendo su trabajo como actor y esperando abordar el avión que lo lleve a su casa como sucede en la película, el poder que le pertenece a los verdaderos documentalistas y actores de nuestra región. 
Marisa, representa la otra cara moral del amarillismo periodístico al igual que Vinicio Cepeda (Damián Alcázar), un humilde vendedor de biblias ambulante,  quien coincide con el comportamiento asesino de Garavito y que cae presa del desespero de un pueblo, quienes quieren inmediatamente un victimario para culpar tras la impericia de las autoridades por esclarecer estos casos, resueltos, afanosamente por el amarillismo irresponsable de algunos medios.


@JaimeRicaurte.