Ahora es un padre quien busca a su familia, a su hijo. Jomar, un esquiador profesional decide emprender un viaje por los inhóspitos paisajes de su país y sus gélidos caminos. Usando una moto de nieve decide abandonarlo todo para reencontrase con esas otras soledades, para encontrarse de nuevo con su ser espiritual y luego con el amor.
Nord, es un road movie que alcanza a contarnos en sólo 78 minutos, las historias de vida de personas solitarias que por distintos motivos han dejado de sentir la presencia de los otros. De ellos aprende que no es el único, que su realidad no es la única, que existen otras oportunidades para el compartir, para la esperanza, para la calidez que se siente el tener contacto con los demás.
La opera prima de Rune Destand Langlo, aborda el tema de la soledad como una nueva narrativa que propone la sencillez con la que se puede hacer un largometraje y donde lo profundo está en esas pequeñas historias que encuentra este viajero solitario que acompaña y es acompañado. Historias que plantean en cierta forma las distintas etapas de la vida por las que han pasado ya algunos, y otros apenas emprenden. Hablamos de todos esos momentos en los cuales nos sentimos solos y que pueden llegar a ser varios en la vida de cada uno de nosotros.
Todas estas personas que conoce Jomar en su viaje, somos nosotros en la vida real. Ellas, tal vez sean un ejemplo vivo de la ingenuidad de cuando éramos niños, de la pubertad y adolescencia que nos confunde al no querer ser niños y desear ser adultos, de la adultez que trae responsabilidades que de todas formas hay que asumir, queriendo de alguna manera volver a nacer, o morir más bien decididamente con un final digno de seres que ya lo han entregado todo.
Por lo demás, vemos siempre que nos necesitamos los unos a los otros, fuera de esas falsas y egoístas formas de pensamiento moderno donde la desconfianza reina por doquier, donde, a la muerte se le naturaliza y a la vida se le valora cada día menos. Jomar, decide ir al norte a buscar a su hijo y es entonces cuando esa decisión lo hace más grande, más sabio, más elocuente, a pesar de los extraños y arcaicos métodos para emborracharse, afeitando su coronilla, lijándola y fijando con cinta un tampón humedecido con alcohol. Todos tenemos algo que enseñar a los demás, siempre tenemos algo que aprender de los demás.
Buena película que nos enseña a aprender, la vida no tiene y nunca tendrá un manual que nos indique qué debemos hacer y cuál es la vida perfecta, el resto son ilusiones. Lo que si es cierto, es que a pesar de las adversidades la vida es una toma de decisiones constante, que se puede ser firme, enmendar los errores y hacer con determinación lo que el miedo, la duda y la pereza no han podido hacer y nunca harán.
JaimeRicaurte.
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