martes, 27 de septiembre de 2011

LA INTIMIDAD PERSONAL. QUÉ SIGNIFICA Y CÓMO ES POSIBLE.

http://www.personalismo.net/intimidadalq.htm ::Si deseas ahondar un poco más acerca de lo objetivo y lo subjetivo como parte de la intimidad personal, compartimos ésta lectura de:: Alfonso López Quintáz. Doctor en filosofía de la Universidad Complutense de Madrid.

PROGRAMACIÓN OCTUBRE

::Zoo::Dir::Robinson Devor::U.S.A::2007::







Nos enfrentamos cara a cara con una controvertida película, un caso de la vida real,  un caso en la realidad de muchas personas en el mundo quienes viven en una burbuja frágil y debilitada que puede romperse en cualquier momento, si entrase en contacto con el exterior, pero que al mismo tiempo es fuerte y resistente; todo esto, de acuerdo al pensamiento individual y subjetivo que imprimimos en cada acción y que no deja, según nuestra forma de pensar, un espacio para pensarse así mismos en un contexto compartido.


Hablamos de una historia vista como Tabú en nuestra sociedad, contada de la manera más sutil e imparcial, con músicas que atraen y unas imágenes que nos hacen olvidar por un momento de que se trata ésta cinta…pero que, sin embargo, mantienen al espectador con un sentimiento de total estupor y fuerte rechazo por lo que es difícil de asimilar a toda costa; y vamos al grano: se trata de un grupo de hombres estadounidenses y otras personas del mundo granjeros y dueños de sus propias fincas y ganado quienes tienen sexo con sus caballos. El deseo sexual por los equinos y el placer que estas "bestias" pueden generar al contacto con las personas, que acostumbradas a vivir desde muy temprana edad con estos animales, comienzan a verlos no sólo como simples animales útiles para el trabajo de la granja, sino también como parte fundamental e integral de sus vidas, proporcionándoles valores que nunca encontrarán en un ser humano como ellos.


Como en una burbuja hermética, estos hombres construyen lo que para ellos se convierte en un grupo de personas completamente “normales”, donde trascienden los estereotipos sociales impuestos por una sociedad de consumo, donde conforman una amistad más allá de un grupo de alfas y omegas saltando por ahí, donde no hay jerarquías y los inunda la felicidad por la “libertad” y sus gustos y deseos carnales por estos mamíferos. Asunto normal a los ojos de sus familiares, porque no dejan de ser padres, hermanos y parientes, pero con una clara desviación sexual que únicamente es y será comprendida por las personas que viven o han vivido en contacto con este tipo de “vida al natural”.


La película como dato real, cuenta la historia relatada por las mismas personas implicadas en este caso,  un grupo de zoófilos que se reunían en un rancho de Washington, donde al parecer el bestialismo no era delito, para mantener relaciones sexualmente pasivas con sus equinos, hasta que la muerte de unos de los miembros de tan extraño club, despierta la curiosidad de las autoridades y un seguido escándalo que finalizaría en el comienzo de nuevas y ajustadas leyes frente al contacto sexual con seres sin posibilidad de consentimiento. Asunto bastante común en nuestra tierra colombiana, donde el papel activo de nuestros coterráneos, no deja de ser un acto de zoofilia culturalmente arraigado en los habitantes de las costas de nuestro país, pero que es visto como un acto de “valentía y poder”.



O sino pregúntenle a la “apenada” familia, o lean a uno de los mejores y controvertidos escritores y poetas costeños que ha tenido Colombia en los últimos años, Raúl Gómez Jattin, quien en sus poemas ensalzaba a las burras como una de sus mejores compañías y experiencias sexuales.




Sí el verdadero propósito de Robinsosn Devor es objetivar un controvertido tema como éste, ha hecho que sea prácticamente imposible para una sociedad funcional donde todo debe establecerse de acuerdo a ciertos parámetros de comportamiento en sociedad. La verdad, hay que tener una mente lo suficientemente abierta para aceptar cosas de tal calado, pero nos debe quedar claro que si con desviaciones como estas y otras que deben existir por ahí, el hombre está buscando desde su intimidad un poco de libertad y sin estar de acuerdo con éste tipo de actividades, el ser humano se atrevería a buscar  comprender un poco más, muy adentro en los recovecos mentales, de que se trata la libertad que tanto ha buscado.


Estamos pues ante una cinta que plantea una realidad, una realidad desagradable para unos y curiosa para otros. Por eso la propuesta de Robinson Devor; es algo que debemos aceptar desde un punto de vista fílmico, desde lo estético, donde la fotografía, la música y esas pequeñas y lentas escenas nos motivan a compenetrarnos con temas tan álgidos pero de una forma tan sutil como la naturaleza de lo vivido en cada escena y con lo que al fin y al cabo nos hace parte del arte.

JaimeRicaurte.
Sociólogo.
U. de A.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

::La Chica del Puente::Dir::Patrice Leconte::Francia::1999::


::La Fille Sur Le Pont::
Ver a Vanessa Paradis actuando de ésta manera y sobretodo cuando la hemos oído cantar angelicalmente “Joe Le Taxi”, es un regalo que nos hace Patrice Leconte, en un formato que es característico del cine francés. Escenas en blanco y negro con locaciones urbanas bastante gélidas, hacen parte de esta historia de amor atípico protagonizada por dos excelentes actores y llena de la fantasía propia de un espectáculo circense.
(Daniel Auteuil), Gabo en ésta película, es un lanzador de cuchillos profesional quien se encuentra con Adele, ella está apunto de lanzarse de un puente a las frías aguas para suicidarse y en ese momento escucha las palabras de Gabo: “Pareces una joven apunto de cometer una estupidez”.

Esta mujer quien después de una entrevista y donde casi a manera de monólogo narra en un primer plano parte de su desconcertante vida de amores y desamores, encantos y desencantos, relata hasta dos escasos meses de cumplir sus 22 años lo que para ella es una “sala de espera”, “una gran estación de tren en la que la gente pasa corriendo, con prisa, sin verla. Cogen taxis y trenes, tienen un sitio a donde ir, alguien con quien encontrarse mientras ella se queda sentada, esperando a que ocurra algo”. Todo esto hablando del futuro como parte de la cinta, que todavía no devela de que se trata el film en sí, pero que sucede hasta ese primer encuentro que les cambiará la forma de ver el mundo a su alrededor con un poco más de buena suerte. 

Dispuesta a convertirse en diana de su recién conocido lanzador de cuchillos y sin nada que perder, asume el papel con la elegancia que le caracteriza y hace de Vanessa Paradis a la mujer que cualquiera desearía tener en su lecho de amor. La sensualidad, el porte y su esbelta figura ayudan a que éste desafió a la muerte sea en sí, un aspecto fundamental en la mixtura que presenciamos entre amor, muerte, elegancia, decisión y desazón.

Leconte plantea la sencillez con la que dos personas se encuentran en la vida, desarrolla una trama de amor a través de dos personajes de carácter opuesto, la ingenuidad de Adele y la experiencia de Gabo. Desenvuelve alrededor de ellos la creencia de la “suerte” como un complemento que permanece en cada uno, si permanecen unidos, situación que cambia y nos damos cuenta de ello, en un hermoso dialogo a distancia después de una separación involuntaria.

“La suerte hay que quererla, hay que mirarla. Hay que creer en ella” le decía Gabo a Adele para que fuese su compañía en los diversos shows que representarían  por el mundo, animándola a continuar una vida a su lado, siendo famosa y siendo también su musa inspiradora por el resto de sus vidas, aún cuando ninguno de los dos se toca un solo dedo a pesar de las muestras de ninfomanía, latentes en el comportamiento de la chica.


Esta obra de la cinematografía francesa, es la muestra de un cine que todavía se niega a perder los finales felices como la acostumbrada composición de gran parte del cine de Hollywood, es una película “apta” pata aquellas personas que están cansados de ver un cine violento o con finales no muy románticos donde el protagonista, ese personaje que muchos logran amar, durante esas cortas dos horas de función, no muere, por mucho que lo haya intentado en el transcurso de la película. Es una cinta, catastróficamente amorosa, llena de cuchillos, sonrisas, lágrimas, amores perdidos, otros encontrados y una pizca de sangre. Ya verán por qué.



JaimeRicaurte.
Sociólogo.
U. de A.


viernes, 16 de septiembre de 2011

::Palíndromos::Dir::Todd Solondz::USA::2004::

 “Quiero tener muchos bebés, porque así siempre tendré alguien a quien querer” Aviva, Palindromes.


En una especie de continuación de otra película de este mismo director, “Wellcome to the Dollhouse” se nos muestra la vida de una pequeña mujer de tan sólo 13 años de edad. Aviva, quien quiere ser madre desde tan corta edad, busca los medios necesarios para poder cumplir con el sueño de ser mamá y así poder tener a quien querer para siempre.


Esta cinta, como la mencionada anteriormente, plantea los diferentes escenarios de una sociedad conservadora: de la sociedad norteamericana que ha abarcado con sus discursos de doble moral a casi todas las sociedades del mundo, en un impulso por crear un nuevo orden social de acuerdo a sus supuestas libertades y en donde familias como la Sunshine redefinen ese nuevo orden redecorando los valores cristianos con el supuesto poder supremo de la divinidad, capaz de cambiar hasta la vida más miserable de las personas que han sido excluidas por el hombre mismo, pero también acusando a quienes mal viven, como fue el caso de la protagonista, de quien se pensó era una puta, convirtiéndose esto en un palíndromo, cúmulo de situaciones que se pueden leer al derecho y al revés, como Aviva.


Por otro lado está la familia de Aviva, sus padres, quienes exaltando el amor que tienen por su hija, demuestran contradictoriamente, que ese amor es menos que la imagen que ellos quieren proyectar a una sociedad que los señalaría si dejaran transcurrir el prematuro embarazo de su primogénita, asunto que los lleva a tomar la decisión de abortar, independientemente de la posición negativa de su “adorada” niña. Éste hecho, cambiará la vida de Henrietta, nombre que decidió adoptar Aviva para poder escapar de una vida que no quiere vivir.



Aviva es una mujer caracterizada por siete distintas actrices y un actor, tal vez sea la intención de Solondz para poder ponernos en el plano de la vida de distintas personas en el mundo, quiero decir y con seguridad que Aviva somos todos, y todos vivimos en algún momento situaciones como estas. Positivamente la cinta contiene una posición neutral, poco sectorizada frente a ciertos prejuicios latentes en cada una de nuestras vidas, Todd deja que saques tus propias conclusiones de acuerdo a la formación de ciertos estereotipos en la construcción de tu personalidad y tus principios.


El caso de esta señorita nos recuerda todas esas cosas por las cuales hemos pasado todos cuando éramos niños, una vida en formación de acuerdo a lo que nuestros padres quieren de nosotros y que además está paralela a todos esos anuncios de televisión donde la familia es una institución incorruptible y las niñas y niños fingen en sus juegos a ser padres y madres con muñecos inanimados que nos representaban a nosotros mismos en un papel de imberbes familias.

En un guión que no es hecho para reír a carcajadas, y si lo haces es porque te ríes de ti mismo. Toda esa cotidianidad supuestamente indefensa en momentos cuando sólo jugábamos a ser grandes, es convertida en ésta película en el aspecto más grotesco,  debido ciertamente a las desviaciones que van surgiendo desde la intuición más que desde la razón, que desde la normatividad. Pero no nos damos cuenta que, desde esa intuición, los asuntos son totalmente naturales y eso es lo que nunca será aceptado por una sociedad políticamente incorrecta.


Es en estos momentos cuando la “madurez” adulta se vuelve hipocresía, queremos educar a nuestros hijos pero con el más mínimo de desviaciones, innatas en la vida del ser humano y convertirlos en unos superhombres que se adapten fácilmente a la norma para después no tener problemas con sus comportamientos, pero frustramos sus sueños y sus deseos con mantas que son relaciones de poder, para luego decir que la niñez era sólo un juego. “Entonces se descubre ese infantilismo ornamentado debajo de la seriedad de la mayoría de edad”.

En esta cinta vemos a una sociedad enferma, llena de contradicciones, sociedad que se justifica así misma en un enredo incomprensible de aceptación de unas cosas y la no aceptación de otras como el aborto, la pedofília, la exclusión, el rechazo a ciertas personas que no cumplen con un rango específico de belleza, como es el caso de Heather Matarrozo quien no quiso volver a participar en esta historia en el papel de la mencionada Dawn Wiener (protagonista de Wellcome to the Dollhouse), quién sabe por qué.


Se trata de una sensación ambigua, se trata de un enigmático mundo en el que, el pensamiento occidental se ha empeñado en desdibujar al hombre, y a su manera no ha dejado ver las cosas como son, donde queda imposible romper con los esquemas diseñados después de cientos de años de búsqueda de la tan ansiada y añorada libertad.

JaimeRicaurte.
Sociólogo.
U. de A.

martes, 13 de septiembre de 2011

::Los conspiradores del placer::(Spiklenci slasti)::Dir::Jan Svankmajer::República Checa::1996::



Es un placer hablar de películas como esta, verdaderas obras de arte, que van desde las realidades más latentes hasta ciertas realidades que fácilmente podríamos poner en  el plano de la virtualidad, en el plano de la construcción hacia otras realidades que afloran desde los rincones más íntimos del cerebro, haciendo uso de cada sustancia química, generando a través de los objetos, las sensaciones placenteras que cada uno buscamos.


En el plano de lo creativo, una serie de personajes desatan sus inimaginables, pero bien construidos, objetos de placer; esta película tiene como referencia conceptual, a nada más y nada menos que a Sigmund Freud y el Marques de Sade, entre otros estudiosos del comportamiento humano en cuanto a esas pequeñas “perversiones” que como lo he dicho antes, nos hacen más humanamente animales y haciendo uso del fetiche, esa atracción que tenemos cada uno de nosotros por ciertos objetos o por ciertas partes corporales del modelo de mujer o hombre que nos gustan, masturbamos cada parte de nuestros cuerpos en actos tan sublimes, que nos hacen mojar llenos de excitación y deseos insaciables.

 

La búsqueda del placer, es un periplo por el cual todos tenemos que pasar en nuestras vidas, existe una construcción permanente en aras de mejorar cada día más ese momento tan maravillosa y profundamente efímero, y la verdad creo, que por su fugaz característica  acudimos a él con tanta frecuencia.


Según he leído por ahí, ésta cinta tiene alguna relación con una película hecha ocho años después por John Waters “Adictos al sexo” (John Waters, Bacifi 2005). Las películas comparten la noción de lo estrechamente relacionado a las pulsiones que todas las personas poseemos de pieles para adentro, por no decir de puertas para adentro, dejando claro que es aún más íntimo, lo que sentimos dentro de nosotros mismos que lo que sentimos en nuestras casas con nuestra familias, es esa relación entre experiencias ya realizadas y fantasías sacadas de esas experiencias ya vividas.


A través de los “experimentos táctiles”, este maestro-creativo checo, ha llevado a la gran pantalla una de sus mejores temáticas desde los años 70. Asunto que, con la ayuda de su excelente visión para expresar con planos los detalles de cada escena…como por ejemplo, cada pequeño gesto en el simple hecho de recibir el correo o esos pequeñísimos y tensos momentos catapultados por la música que cada personaje esconde debajo de su piel a la par de sus conexiones sensoriales.   


Esta es una obra cinematográfica despojada de diálogos pero con un amplio recurso comunicativo, recreado por sus personajes en la construcción de sus artefactos sexuales en la infinita búsqueda de placer. Es una exploración absolutamente física que echa mano tanto de lo orgánico como de lo inorgánico y que además aduce al surrealismo con magnificas escenas en StopMotion.


Este señor, Svankmaier, es el animador más apartado de la escuela checoslovaca y el más asombroso desde lo estilístico, bebiendo de las fuentes de Luís Buñuel, Borowczyk y en buena parte de Jan Namec. Su propuesta abarca cintas animadas y de acción real, a lo que el mismo dice “creo que los objetos siempre han tenido más vida que el ser humano. Son más estáticos, pero también son más elocuentes. Son más conmovedoras por todo lo que escoden y su memoria, que supera la nuestra”. (Cita de cita), (Del libro Ginnalberto Bendazi Cartoons, 110 años de cine de animación).


Es claro que todos los filmes de este seños director, están marcados por el surrealismo, asunto que ha modificado y cada vez mejor desde los años 60 y a lo que dice “el surrealismo no es sólo una corriente artística, sino una postura hacia la vida y el mundo”. “Conspiradores del placer” es su película más surrealista y puede ser ideada como un sarcasmo sobre el mundo moderno y su actual inclinación hacia la imagen, lo erótico dentro del mercado de grandes sensaciones.




JaimeRicaurte.
Sociólogo.
U. de A.

sábado, 3 de septiembre de 2011

::The Fearless Vampire Killers::La Danza de los vampiros::Dir::Roman Polansky::1967::(U.S.A)::(Reini Unido)::



“Asesinos de vampiros sin miedo”, es como traduciría yo el título de esta película, una cinta que me enamoró desde el primer momento en que empecé a ver sus imágenes.


La Danza de los Vampiros” es un acomodado nombre por quienes tratan de vender estas obras a un público que supuestamente no compra títulos que no tengan un precio llamativamente Light y una generosa propuesta visual, pero que en definitiva y teniendo en cuenta la vida y obra de este señor, actor y director de su propio trabajo, es una película que hay que ver.


Como en una buena trama de vampiros, existen obviamente los hemófagos, especialistas en seducir finamente a sus víctimas y sus cazadores, personajes especializados en la vida de estos seres oscuros. Ellos son: El profesor Ambrosius quien es Jack MacGowran y su ayudante (Roman Polansky) quien hace el papel de Alfred.

Estos dos personajes llegan a un pueblo bastante alejado, muy cerca de Transilvania, motivados por los últimos y extraños acontecimientos que allí suceden, emprenden una casería bastante particular que los lleva cada vez más cerca de su objetivo, matar al conde Krolock (Ferdy Mayne) y a su hijo homosexual Herbert (Iain Quarrier) en un acto, que se verá cada vez más frustrado por su “inocente” accionar y la fuerza que tiene cada vez más el amor y las ganas de saber acerca del vampirismo en la búsqueda científica del fenómeno de los no-muertos.


Esta historia es una historia de amor verdadero, si consideramos que Roman Polansky actúa con su amada de la vida real, quien hace el personaje de Sara (Sharon Tate) y es entonces, cuando a partir de las pasiones reales se crean personajes como estos en situaciones como estas para hacer un homenaje a las películas de vampiros con un dulce sabor a humor y erotismo.


En ésta película nunca se pronuncia la palabra “vampiro” a pesar de ser una cinta que busca, a partir del humor, robarse la atención de los espectadores haciéndoles pensar que están viendo una película, catalogada por muchos como “Terror”, pero que, hace que rías con sus diálogos inteligentes y sarcásticos tropezones.   Los “vampiros” son, “ellos”.

Esta cinta ha generado un musical llamado “Dance of the vampires” hecho en 1997.




JaimeRicaurte.
Sociólogo.
U. de A.