martes, 31 de mayo de 2011

::Cine, Piel y Pedal::::Texto para el quinto fanzine del Cineclub Orbital::

::Texto para el quinto fanzine del Cineclub Orbital::


 ::Cine, Piel y Pedal::

Fugarse de la pesadilla de la realidad, en un impulso por retratarla y hacer una radiografía de ciudad, se convierte para muchos en la válvula de escape necesaria a la miserable vida rutinaria empeñada en robotizarnos.

El cine, es un juicio sobre la realidad, como expresión artística integral se complementa con ustedes, el público que siempre presente y ávido de nuevas sensaciones le da el valor que se merece día tras día, función tras función, historia tras historia.

De parque en parque, de lugar en lugar, como pasando de un sueño al otro, el cine pedalea con nosotros sin descansar por las calles de lo cotidiano para darle una mirada a la “urbe”. Las cintas se instalan en el proyector y las imágenes aparecen como parte mágica del arte, inéditos pedalazos gráficos sin rumbo se incrustan en la sensible piel del ciudadano, del espectador,  como imagen pura, no pureza moral.  Como fantasmas nos sentamos al frente de las pantallas con la intención de desaparecer al término del recorrido de los fotogramas. Pero antes, nos permitimos soportar el mundo y sus miserias en nuestras mentes, en una bicicleta, como perros sin amo, nómadas, salimos a ladrarle al cautiverio, a la injusticia, al miedo, a la calle bulliciosa, a los burdos automóviles que parecen dragones sin fuego.

Haciendo oda a la libertad, reconocemos lo que también nos pertenece, con cada pedalazo que damos, avanzamos y le damos vida a nuestra propia película, le decimos sí a la fuerza de la piel, la fuerza del cuerpo, la fuerza de la voluntad.  Después de todo, lo trascendente es creernos el cuento, es darle brillo a nuestra identidad, es amar lo que hacemos y recordar que el cine, es luz y sombra, amor y odio, equilibrio y delirio, centro y periferia, campo y ciudad, está hablando de tí, por tí y para tí.


El Jimmy.
Sociólogo.
U. de A.

miércoles, 25 de mayo de 2011

::El séptimo continente::Dir::Michael Haneke::1989::Alemania::104min::


Un caso de la vida real, antes de la caída del muro de Berlín.

Si, la naturaleza humana y la desnaturalización de los objetos en un momento de total anarquía. Ese es el resultado de la rutina hostigante del sistema capitalista, donde todo es “ordenado y perfecto”, donde todo funciona si te riges a sus pautas, si sigues al pie de la letra una clase de estereotipo tediosamente incrustado en nuestra mentalidad de individuos automatizados.

A través de una particular estructura narrativa, espacios entre escena y escena de 4 segundos aproximadamente cada uno, voluntarios, circunstanciales, Haneke parte la película en tres capítulos divididos por pantallazos negros que interrumpen las secuencias pero que nos sumergen cada vez más en la vida de ésta singlar familia cansada de vivir con todas las comodidades de la modernidad, hasta el cuello de artilugios que los obligan a actuar como una “familia normal”.

En un principio, la cinta se desarrolla de manera que no deja ver cual puede ser el desenlace de su propia historia, pero eso, es lo que de verdad logra capturar la atención del receptor de sus ideas. Una pareja joven con su hija adolescente, preparan todo para  lo que será el final de su existencia, la forma decidida, radical, de dejar todo por convicción es un aspecto que no se devela hasta momentos antes de acabarse la cinta y es ahí cuando comprendemos la dura realidad de esta familia, a pesar de haber llevado un estilo de vida “con calidad” y aparentemente sin necesidades.

Sucede lo mismo en nuestro contexto, de particulares, diversas formas y por distintas razones la gente busca como salirse de este sistema agobiante, lo vemos en las noticias a cada día y muchos casos se quedan como el de ésta película, sin resolver. Lo vemos en periódicos amarillistas que tienen su gancho en revistas de Condorito y sus aburridos crucigramas, lo escuchamos por rumores cuando nos cuentan que alguien se arrojo al Metro, de un puente o cuando nos desaparecemos del mapa.

Respeto cualquier decisión de éste tipo en mi condición de humanista, abogo por la vida, pero también hago de la muerte mi compañera infaltable, porque desde la base, trato de comprender tales situaciones insoportablemente fatigantes, extenuantes, sin sentido. Lamentablemente, esa mirada positivista de la vida, ventajosa, irreal, está destruyendo la esencia fundamental de lo que es de verdad vivir en este mundo, de lo que significa la propia existencia sin la falsa felicidad que condicionada por los artículos, los objetos inanimados, no muestra que no se puede vivir sin ellos, pero si se puede.

La decodificación, la deconstrucción mental y física de los estereotipos impuestos por este sistema, debe ser a criterio de cada persona. La incorporación de acciones libres para nuestro propio desarrollo no debe condicionarse por una caja llena de tarjetas electrónicas con pantalla, llamada televisor. Pero, si no quieres eso, estarás condenado a despedir tu vida al frente no de tus problemas, sino al frente de una caja con hormigas por dentro.


JaimeRicaurte.
Sociólogo.
U. de A.                  


::Balada Triste de Trompeta::Dir::Alex de la Iglesia::España::2009::


 “En este mundo no hay nadie que  no esté completamente loco”


¡¡¡No era para esperarse menos!!! La última producción cinematográfica de éste maestro del cine español, nos muestra una mezcla de machetazos rebanadores de humor negro con pedazos de falsa moral dictatorial.

En la época de Franco en España se recrea éste filme. Las contradicciones son palpables, la dictadura Franquista impone su estilo dominantemente político ante el estilo y formas de vida circenses, pero nadie más parado que un payaso con convicción, nada más definido que el carácter de quien sabe para quien está trabajando y para qué sobretodo, los niños. En otras circunstancias, los payasos son aquellos quienes no saben que hacen y para quien trabajan, argumentando una supuesta libertad que tiene que ser alcanzada a costa de la muerte de los demás, del sufrimiento de personas que lo único que quieren es reír, demostrando con esto, que están cerca de la “felicidad” y la auténtica libertad.

Mejor que aquellos “Payasos Asesinos” de Stephen Chiodo, ésta película deja ver y nos dice que todo lo que hay detrás de esos seres con la cara pintada, no es solo paisajes de entera felicidad, no es simplemente un chiste, tropezón o chascarrillo que tanto nos hacen reír. Pero confieso          que, a modo de experiencia personal, siempre tuve miedo de estos seres de caras pintadas y voces estridentemente desafinadas. Confieso que nunca fueron de mi total agrado cuando yo era niño, pero ahora me pregunto, ¿qué tragedias hay detrás de cada uno de estos personajes? y creo que no todo debe ser una broma o risa en la vida cotidiana de estos ciudadanos de nariz roja y ropas holgadas. Por eso mismo creo, aunque para muchos sea solo fantasías, que cuando un payaso está enojado, enojado de verdad, sería más fácil para él cometer un crimen por alguna injusticia en contra de su integridad o la integridad de esos pequeños seres para quienes trabajan, por la integridad de su obra.

La integridad de la obra de cada payaso, también es su propia vida, una vida llena de momentos normales, iguales a toda persona, su labor es un trabajo, un oficio que muchas veces es heredado generación tras generación, hasta verse roto por algún miembro de la familia que decidió estudiar alguna carrera técnica o dedicarse a otras actividades distintas a las de hacer reír a la gente.

Ellos también se enamoran, igual que todos nosotros, ¡¡¡”pero cuidado con eso”!!! Porque es justamente eso, lo que a los que ya estamos locos nos vuelve más locos todavía, en el intento por alcanzar el amor de nuestras vidas, cegados por el mismo, ahuyentamos la cordura y abrazamos el furor.

Matamos y después no sabemos por qué, pero si nos damos cuenta que lo que hicimos, lo hicimos con el coraje suficiente que el amor hacia alguien nos inyecta,  por esa pasión que sentimos por lo que amamos y no queremos perder.



JaimeRicaurte.
Sociólogo.
U. de A. 

      

jueves, 19 de mayo de 2011

::Cenizas y Diamantes::Dir::Andrzej Wajda::1958::Polonia::102min::

“Una enredada historia política de amor”

“Cuando el amor llega así de esa manera, uno no se da ni cuenta”. Quisiera empezar con esta frase tan conocida por todos nosotros como cliché a la hora de hacer apología del amor en una película donde la violencia es ejercida por actores políticos con un interés patriótico de origen pero con dudosos accionares.

Para ser una cinta del 58, enmarca muy bien la historia política del hoy, del ahora, de este presente tan convulsionado en todas las esferas imaginadas. De todas maneras es un complejo y estructurado meollo, todo ese asunto de “la patria” alrededor de lo complicado que se puede convertir si nunca logramos entender de qué se trata todo esto. Más que el puro amor, es un sentimiento de poder ideológico por un país que apenas tiene asomos de Nación, aunque no hablo específicamente de Polonia. Sin embargo, es ella quien debe asumir en la mentalidad de cada individuo el compromiso de crear un Estado Nación para el bien de todos los ciudadanos.




Pues precisamente eso también es amor, un amor distinto al que generalmente sentimos por nuestros seres queridos o por aquella persona que simplemente acabamos de conocer, en muchos casos es más fuerte el amor por “la patria” que por nosotros mismos y quienes nos rodean, algo radicalmente enfermizo y dañino pero que en la mayoría de los casos no deja otra opción si no seguir cultivando lealtades perdidas por la fe despótica depositada en el poder y otras veces por la esperanza de cambio, tanto a un nivel social, como en uno personal.



Acostumbrado a matar por amor a un país, el protagonista de este filme desea dar un cambio a su vida cuando el amor aparece en el momento menos esperado. Descubre que la manera en que su vida se desenvuelve no tiene sentido y cae en la dicotomía afligida, extenuante del amor a una mujer y su fidelidad patriótica.


La cinta tiene muchos aspectos por  analizar, “una enredada historia política de amor” como he denominado ésta obra cinematográfica del cine negro, nos sitúa en un contexto de postguerra bastante complejo, sobretodo, porque es difícil ponerse los zapatos del otro, de las personas a quienes les ha tocado caminar en cuerpo y alma por encima de las cenizas que dejan los enfrentamientos bélicos entre países. Pero queda en el fondo un brillo radiante, es el amor hecho diamantes en un mundo donde “la mierda siempre flota arriba”, en las grandes esferas.


Lo que se pueda decir, sin uno o varios interlocutores constantes, se queda en una mirada personal y subjetiva con gran valor para mi y quien pueda leerme, así haya o no visto la película, asunto que puede cambiar si el debate se amplia a términos que pueden ir más allá que una simple discusión de cinco minutos, que también es necesaria pero, si lees, escribes y si escribes, argumentas.

JaimeRicaurte.
Sociólogo.
U. de A.

  

::The Wild Blue Yonder::Dir::Werner Herzog::2005::U.K::81min::

Siempre es sorprendente ver a  Herzog con su imaginación resonante en todos los sentidos de la palabra. Especialmente si hablamos de producciones como esta.




Estamos hablamos de una especie de bricolaje cinematográfico, un colage de imágenes tomadas de su propia investigación alrededor de grandes “acontecimientos” mundiales, explorar nuevos mundos por ejemplo, para contarnos a su manera como ve las cosas en un lugar que para muchos, está perdido en una esfera científica especulativa a veces sin respuesta a preguntas sobre si hay o no vida en otros planetas y otras cosas más.






En vez de ser del más allá es un asunto del más acá.

Se trata de pensar como podría ser, este fuerte planeta tierra, si las cosas sucedieran tal y como la mayoría de las teorías más “acertadas” fuesen realidad indiscutible. Pero así es, no es necesario pensar mucho. En nuestro sistema común de valores, se asume como verdades absolutas algunas cosas que se cree ver con los propios ojos, pero no se da cuenta al fin que lo que  se busca no es sólo la satisfacción del ego colectivo, sino también la fuerza para poder sobrevivir en un mundo hecho tira cómica,  aunque muchas veces exista un encono llamado escepticismo, encono porque emana de sí una incomoda manifestación de sana incredulidad ante las “realidades” impuestas por un sistema funcionalista.






Es verdad que la verdad absoluta no existe, pero hay quienes impulsados hacia una línea directa entre las dudas, terminan creyendo lo que siempre ha sido falso a los ojos de la indudable sensatez natural. Tejiendo punta por punta como una telaraña en croché hecha con las manos de los días, representada en el trabajo de los seres vivos sobre su casa, su morada, también se ha podido vivir.

Es duro cuando pensamos que nosotros somos nuestros propios invasores, pero también es duro saber que a muchas personas no les interesa este tipo de situaciones tan comprometedoras acerca de la vida misma, por estar atascados en las franjas familiares de los canales de televisión o soñando con ir a conquistar el espacio y sus distintos planetas y dejar la tierra sólo para vacacionar, pero mientras eso sucede, no servirán las patadas inconformes sobre la tierra,  si cada uno de nosotros no hace algo para que la vida sea distinta, no estoy diciendo no soñar, pero que esos sueños, no se hagan pesadillas.

JaimeRicaurte.
Sociólogo.
U. de A. 

miércoles, 11 de mayo de 2011

::La Promesa::Dir::Jean-Pierre y Luc Dardanne::1995-96::Francia::90min::

“Hay algo que hace que nuestro cine sea, entre comillas, más político, más social. Habla de la sociedad y sobre todo de esa parte de la sociedad que no participa o no comparte los beneficios de la redistribución de los bienes” (Luc Dardenne).


                                                                                                             
Esta película plantea dos problemas específicos, la falta de empleo en Francia y los problemas migratorios que ha sufrido ese país. Problemas que ha soportado el planeta durante largo tiempo, sobretodo en los últimos años, cuando las fronteras están todos los días más cercadas.

No se plantea esta problemática de una manera directamente global, general,  pero si se trata como uno de los problemas más agudos en nuestra época actual, debido a la falta de oportunidades que brindan los países de origen y los que no, los países del tercer mundo, los países que por alguna razón excluyen a las personas y obligan a la gente a buscar nuevas y dignas oportunidades de hacer vida en territorios conocidos y desconocidos.

Esta constante dinámica genera actividades de todo tipo alrededor de los procesos de desplazamiento de un lugar a otro, sobre todo por quienes hacen de todo esto un negocio, aprovechando la situación de quienes buscan nuevos horizontes que dignifiquen la vida propia y la de sus familias. Porque todos, también buscamos como ganarnos la vida. Es una guerra, una lucha constante.

La mirada a la migración que hacen estos dos directores hermanos, está centrada en un caso específico, la vida de un padre y su hijo quienes trabajan con personas que recién llegan a Francia, y buscan un lugar donde vivir mientras encuentran un trabajo,  pero a su vez tratan también temas al rededor de la marginalidad incrustada tanto en los migrantes, luego inmigrantes y las personas nativas que pasan por tales realidades económicas difíciles de llevar.

El sencillo aspecto de la manera de narrar contextos como este, se presenta en una cinta de los mismos directores, “El Niño” (L"enfant) 2005, donde se encarna la vida cotidiana de muchos habitantes en el mundo, la precarización de las actividades asalariadas en los empleos regulares, típicos, formales se convierte en un contexto en el que un niño es vendido para sobrellevar la vida con las condiciones que en ella se presentan, narra la historia de una pareja que se dedica a la delincuencia, pero descubre que no soporta la paternidad. La precaria situación laboral actual, implica un tipo de organización diferente a la luz de las necesidades más urgentes por solucionar, una organización que va de la mano de los recursos que se tengan a la mano, lo inmediatamente útil.

Marcada por un compromiso de vida, (la promesa) es aquella cosa a la que muchos renuncian en esta tierra de seres indolentes,  la promesa es precisamente lo que Igor, un joven poco contaminado por un sistema de seres insensibles, asume como deber para dar lo mejor de sí, sin los prejuicios racistas e inhumanos de la gente “grande”, sin las feas marcas que el dinero impone en nuestra mente, pero con un, eso si, grade corazón y sentido de solidaridad.          



JaimeRicaurte.
Sociólogo.
U. de A.

lunes, 9 de mayo de 2011

::Mr. Nobody::Dir::Jaco Van Dormael::Francia. Almania. U.K. Bélgica::2010::158min::


Año 2092::
En una propuesta vanguardista, el tiempo y el espacio convergen para recordarnos que no existe tal cronología cuando hablamos de las infinitas posibilidades que en el transcurso de la vida se nos ofrecen, ninguna posibilidad es incorrecta, por el contrario, “todas las posibilidades son correctas”, lejos de la abrasadora fuerza moralista que invade nuestra falta de decisión.

Esta historia, salida de una mezcla de corazón y cabeza, como ya lo había dicho anteriormente, refleja la incomoda incertidumbre y la certeza absurda planteadas por Voltaire  como posiciones encontradas, pero con mucho sentido a la hora de darles un lugar en la vida del último humano sobre la tierra, quien con 118 años espera su muerte en medio de una metrópoli que lo sigue paso a paso a través de los medios de comunicación, en un show mediático más absurdo que la certeza de sus propios recuerdos de vida, precisamente porque no la hay, no existe una sola historia de vida existen muchas, pero todas están marcadas por, lo que creo es precisamente el punto de esta cinta, una yuxtaposición incesante e interesante además entre la física y el amor.

En secuencias escénicas inesperadas, mostrando al espectador distintas posibilidades de vida, el director responde de alguna manera, al estereotipo de vida que cada uno quiere  formarse, de acuerdo a los gustos y necesidades de cada persona, el asunto es que para muchos de nosotros, así haya voluntad, no existe una oportunidad de escoger, viven “la vida que les tocó vivir”. Esto debido a que, presenciamos nuestra vida cotidiana con la fuerza física y mental para asumir los retos del ahora, pero no sabemos lo que pasa en otras esferas de la vida en la tierra, que afectan también, el estar, las condiciones de quienes reclaman la igualdad, sin caer en el contaminado y atropellado comunismo del mundo moderno.    

No ser nadie es diferente a no recordar quien se ha sido, o recordarlo de distintas maneras, tal vez, porque es más cómodo, agradable, saber que si hubo vida para recordar, para hacer historia, fue bajo los impulsos que la vida sentimental dio a nuestra existencia, donde sentirse enamorado, marca la vida del hombre para siempre y esos recuerdos son los que no se desvanecen, los que de verdad hacen que el tiempo no exista, y hacen que ese invento no tenga valor alguno ante el derrame de feromonas, cuestión que va mucho más allá, que el simple esquema rutinario impuesto por la insensible sociedad productiva. Derrame que ya no puede ser devuelto a su origen, así como el humo del cigarrillo después de haberse prendido, es imposible que vuelva, pero es posible con la magia del cine y eso es de resaltar, es la ficción amparada en sensaciones compradas.

Tal vez no haya mucho que ver en Marte, tal vez no valió la pena todo el esfuerzo por conquistar otros planetas sin conocernos a nosotros mismos primero, sin saber cual era nuestro verdadero potencial, antes que la ciencia fuera más importante que el amor, antes que las maquinas forjaran nuestro destino o mecánicamente viviéramos sin darnos cuenta que toda opción es correcta.


JaimeRicaurte.
Sociólogo.
U. de A.
   

miércoles, 4 de mayo de 2011

::La Question Humaine::La cuestión humana::Dir:: Nicolas Klotz:: 2007 (Francia)::


Menuda cinta la de ayer en nuestro Cineclub Orbital, caracterizada por llevar al ser hasta los más íntimos estadios del corporativismo y exponer las relaciones laborales alrededor de la maquinaria sistemática de la vida empresarial, a tal punto de jactarse con sus mentiras hechas verdad.    

Se trata de la cuestión humana, la pregunta por el ser, lo que el hombre ha creado y la historia, la verdad inmersa dentro de la propia historia del hombre condensada en archivos que muchas veces dicen lo contrario a lo que es, para poder asumir una verdad menos dañina a los intereses particulares, maquillando con el lenguaje lo que sucede dentro de cada personaje y sus métodos en relación con la “estabilidad” de la empresa donde trabajan.


Un psicólogo es el personaje central de esta película, Simon, encargado de la selección del personal en el departamento de recursos humanos, es quien a través de una serie de pruebas escoge a las personas que él considera serán, quienes ocuparán los cargos óptimos para el desarrollo de su empresa, que no es suya. Por ese papel, y por el hecho de ser profesional y desempeñar bien su trabajo, es encomendado a una tarea fácil en un principio pero que en el transcurso de la cinta tomará caminos diferentes, más complejos. Virtud que es aplauída por su jefe, escoger el personal que labora en su empresa, es precisamente lo que menos tiene relevancia en esta historia, porque en realidad lo que de verdad es relevante, es lo humano dentro de la desnaturalización de la vida por conservar una imagen fundada dentro de la estructura sistémica del Estado y los demás actores sociales.


No es contar la película, es hacer un análisis de todo el engranaje político que emana de un guión bastante rígido y contundente, a la hora de poner en la vida real la metodología demagoga de la actuación empresarial en nuestros tiempos. Eso nos toca a nosotros. Es permitirnos pensar la realidad de las cosas sin una cortina de palabras sin sentido y técnicamente avaladas. Es construir a través del lenguaje de la música, la miseria humana, como se ve en los cantos gitanos y tradicionales franceses. Es salirnos de toda realidad formada para desordenarnos con los beats de la música electrónica, así, como lo hacía el personaje de la película para evadirse un rato de “la carga” generada por la tensión de reconstruir un grupo de músicos que ya no creen ni en ellos mismos.  

El lenguaje como herramienta de poder, puede llevarnos a cometer errores tan grandes que caeríamos en un hoyo sin fondo e inhumano, pero también puede ser la salvación de quienes conscientemente lo usan para evolucionar hacia el mundo que todos queremos.



JaimeRicaurte.
Sociólogo.
U. de A.

lunes, 2 de mayo de 2011

::GERMINAL::Dir:: Claude Berri::1993::Francia::Guión::Claude Berri & Arlette Langmann (Novela: Émile Zola)




“Apaga la lámpara, no quiero ver mis pensamientos de colores”, argüía una madre de siete hijos en un momento difícil para su familia, hay poca comida para alimentar a sus hijos y el dinero no alcanza para sustentar sus necesidades.

En ésta película podemos evidenciar la incertidumbre a la cual se ven abocados las familias y  los trabajadores de una mina de carbón francesa en el siglo XIX, finales. Esa incertidumbre es vista como una característica habitual de los trabajadores en la gran mayoría de los contextos laborales, sobre todo en trabajos donde es requerida una amplia demanda de fuerza laboral y las condiciones no son las más prometedoras, en pocas palabras, si no hay otras posibilidades ¿qué más se puede hacer? Entretanto, la conservación de la utopía permanece a lo largo y ancho de los territorios sometidos y en el tiempo, como una esperanza de cambio y emancipación.

A pasado ya la época en la que era fácil acceder a un trabajo y además existía también la gran certeza de poder conservar esos trabajos para toda la vida y heredar las mismas funciones a los hijos, para que ellos tuvieran el mismo equilibrio económico que sus padres. En ésta cinta, vemos como todos los miembros de la familia en algún momento de sus vidas tienen que bajar a la mina, niños, jóvenes y adultos trabajan por años para “sacar adelante” a sus seres queridos y vemos también, de qué manera se construyen nuevas formas culturales entorno a su lugar de trabajo, cómo es la cuestión en cuanto a las relaciones entre empleadores-trabajadores y la forma en que son abordadas para hacernos una idea específica de cómo funcionan las crudas manos burguesas en torno al trabajo y las curadas manos de quienes lo dan todo para sobrevivir.       

El caso en ésta obra, se asemeja a un modelo socioeconómico que ha venido desarrollándose en nuestro país a lo lago del siglo pasado (XX) y hasta la fecha. La buena intención de los trabajadores por organizarse, teniendo en cuenta que es algo positivo, no sólo para el trabajador mismo sino también para la empresa, sea ésta estatal o privada, no es algo que se haya inventado recientemente ni mucho menos es un intento por destruir un bien común, pero si es, la posibilidad de ser escuchados para el mejoramiento de sus vidas, sus familias y las empresas. Pero resulta, ahora en los tiempos modernos, que cualquier intento de organización es vista como focos de subversión, rebelión y hasta terrorismo en muchos casos, para utilizar éste termino tan de moda en nuestros tiempos.

Los ejemplos están ahí, a la vuelta de treinta, cuarenta o cincuenta años atrás. Los intentos de organización fueron frustrados y vetados de raíz por el plomo de la fuerza pública con el aval de los grandes empresarios de éste país; uno de ellos, para después mencionar el otro, fue la masacre de las bananeras en 1928, bien relatado, un hecho histórico, real, en una novela de ficción, como se cuenta la historia de nuestro terruño, a la manera de Gabriel García Márquez, así lo hizo en su libro “Cien Años de Soledad” llevado también al cine. El otro ejemplo, es la masacre de Santa Bárbara 1963 (Antioquia), donde tuvo lugar la matanza indiscriminada de varias personas, entre ellos, mujeres y niños quienes bloqueaban una importante vía que servía para sacar al país el cemento y los insumos para la construcción de una mina de propiedad de Argos, allí, en ese hecho, a pocas horas después de comenzar un mitin fueron asesinados sin mediar palabra y por orden de un comandante, personas que sólo reclamaban mejores condiciones para sus familias, recuerden recientemente la mina de carbón San Fernando en Amagá, es algo que de la misma manera lo veíamos en ésta película.

De acuerdo a estos dos ejemplos anteriormente señalados y teniendo en cuenta a la vida como argumento fundamental para el cine y viceversa, quiero traer a colación una experiencia personal producto de varias salidas de campo a dos contextos laborales no muy distantes de la realidad que quiso contar éste director, a quien además manifiesto mi total  admiración por la dedicatoria que hace a su padre antes de comenzar a rodar la cinta.

Con ojo de águila y de gato pardo, la observación a estos contextos pudo tener elementos de tipo general como también de tipo concreto y específico en cada uno de los diversos contextos laborales. Tanto en  Argos como en las Maquilas de Don Matías comparten una característica bastante similar, esto se refiere más que todo a la diversidad presentada en cuanto a los orígenes de los trabajadores. La fuerza laboral se encuentra tanto en las zonas urbanas como en las rurales. En el caso de Argos; Abejorral, Santa Bárbara, Montebello y Medellín. Esto muestra una mezcla cultural que en algunos casos puede ser positiva para las empresas, porque no permiten la consolidación  de sindicatos que reestructuren el desarrollo de la cultura laboral, la cual es direccionada al beneficio de la propia empresa más que al de los trabajadores.

En el caso de las Maquilas, siendo un caso distinto, desde el punto de vista operativo y comercial, la observación nos permitió avanzar en lo que tiene que ver a la cultura laboral que allí se maneja. La temporalidad en la ocupación está asociada a las temporadas de mayor producción de las empresas, afectando esto directamente a los trabajadores que no tienen ningún tipo de vinculación sino el determinado por el tiempo de producción a gran escala. Esto es, el periodo que va desde finales de septiembre y principios de octubre, como en muchos casos, hasta finales de diciembre en pocos casos; como lo manifestaron empleados vinculados a las empresas visitadas, encargados de las contrataciones, y en otros, trabajadores que laboraban en ese tiempo específico, argumentando su inconformidad por la no vinculación con ningún tipo de contrato como se escucho en varios casos, contestando a la pregunta: ¿Tiene usted algún tipo de contrato? A lo que contestaban algunos trabajadores diciendo, que como él, ninguno de sus compañeros había recibido respuesta de sus empleadores en cuanto a su contrato y afiliación a salud durante su periodo de trabajo con aproximadamente un mes ya laborado en estas empresas.

A través de la historia estas empresas han “sufrido” un proceso de transformación tecnológica, lo cual ha determinado “positivamente” para la empresa el mejoramiento de sus procesos productivos, como es visto en Argos con la implementación de nuevas tecnologías como los hornos, centrifugas y bandas transportadoras que se mezclan con las viejas maquinarias y la capacitación de sus trabajadores  para el manejo de la nuevas, haciendo importante la capacidad de los operarios para innovar en la empresa con la utilización de elementos antiguos y nuevos, lo cual, es un gran avance para la empresa pero no se ve reflejado en los salarios de los trabajadores como los manifiestan varios empleados de esta compañía. De la misma manera, en el caso de Don Matías se maneja el Fullpacage o (Paquete Completo), que es la implementación de nuevas tecnologías produciendo una reducción del cuerpo laboral en las empresas que lo implementan, afectando las posibilidades de trabajo de muchas personas. Debido a esto y muchos otros factores de tipo sociocultural, éste municipio del departamento de Antioquia, cuenta con uno de los índices más altos en lo que tiene que ver con las migraciones hacia otros países, concretamente hacia Boston (Estados Unidos), según investigaciones encargadas del tema de la migraciones en Colombia.

Los trabajadores, obreros y operarios en ambos casos se caracterizan por sus bajos niveles de educación, algunos no llegan a cursar ningún grado escolar, mientras otros han alcanzado los primeros grados de básica primaria. Obviamente esto no es determinante en el caso completo de las dos empresas, pero si se presenta un grado de capacitación para desempeñar labores en una función específica en el área de trabajo que así lo requiera. El bajo nivel educativo pudo compararse con la edad de los trabajadores de las empresas según su cargo. En el caso de Argos, hay cargos más capacitados de acuerdo al nivel educativo que haya tenido el personal, el área administrativa por ejemplo cuenta con personas con estudios universitarios en distintas disciplinas y sería difícil determinar a simple vista cuales son las edades en rangos, por su variedad, y cuál es la predominante en el total de la población de la empresa. Lo mismo pasa con las Maquilas y confecciones en Don Matías, aunque en éstas si es predominante, sobre todo en el área de producción, la presencia de jóvenes no mayores de treinta años, quines en algunos casos apenas empiezan una vida laboral, entre los 18 y los 30, sin contar los que ilegalmente ocupan menores de edad en sus filas. Así lo vemos en la obra cinematográfica que estamos analizando.

La cultura empresarial y los discursos empresariales en busca de la eficiencia y compromiso de los trabajadores, se basan en un argumento que poco tiene que ver con la realidad del trabajador y su relación con la empresa. Las condiciones de trabajo según las metodologías y prácticas para el aseguramiento de la calidad y la integridad física de los trabajadores, permanecen en el esquema metodológico que se mantiene implícito según acuerdos y normas de Seguridad Industrial y Salud Ocupacional, “Basado en la norma OHSAS 18001, a través de la cual se definen las reglas y metodología necesarias para reducir la probabilidad de accidentes de trabajo, enfermedades profesionales y emergencias”. (Según manual de Recomendaciones de Seguridad Laboral). Hay que mirar lo implícito dentro de la norma para darse cuenta de las condiciones que manifiestan los trabajadores para el buen desempeño de sus labores. Las condiciones laborales de estas empresas se basan en la normatividad establecida por la ley, pero su implementación dentro de ellas, muchas veces es omitida por los encargados y por otro lado la norma sufre transformaciones por las distintas interpretaciones y usos que de ella se dan, sumado a otras razones. Ejemplo, condiciones de trabajo que no van de acuerdo con la implementación necesaria para una labor específica, como es el caso del manejo de maquinaria pesada en la minería. En ambos casos, el trabajador implementa sus conocimientos para la solución de problemas que surgen en los procesos de trabajo.

La cultura laboral es adoptada según las necesidades y fines de los trabajadores dentro de las empresas. La vinculación directa con la empresa permite un manejo diferente de las Relaciones Laborales. Sin embargo, la vinculación muchas veces no determina el compromiso moral con la empresa, pero si permite la organización dentro de ella debido al tiempo de labor, lo que no sucede en términos de un contrato a término fijo, el cual no permite la conformación de organizaciones sindicales, caso Maquilas, donde la mayoría de los contratos son de 2 a 3 meses, según la temporada. No se crea una identidad, por lo tanto, es difícil, casi imposible encontrar vínculos organizacionales y mucho menos una orientación política, a diferencia de empresas como Argos que si han permitido la organización de los trabajadores a través del tiempo con la conformación de sindicatos que poseen una orientación política que interviene en las actividades empresariales para el beneficio de los trabajadores afiliados o no al sindicato.

Las dimensiones sociotécnicas del trabajo, muchas veces tienen que ver con las dimensiones de la vida de la gente en contextos laborales o no. Se plantea entonces, la necesidad de hacer una relación profunda entre la vida cotidiana de la personas y el cine en todas sus dimensiones. El aspecto laboral y organizativo planteado en esta película, deja muy claro la necesidad del hombre de hacer justicia por sus propias manos si no es escuchado. Deja claro también, que las nuevas formas laborales implementadas en estos tiempos no son del todo distintas a las implantadas por el feudalismo, retoño del capitalismo que vivimos ahora. Nos queda la pregunta entonces, en cuanto a la organización para una vida mejor, para mejorar  lo bueno y no volver a caer en la triste explotación y para que la emancipación no sea más una utopía en conflagración.


JaimeRicaurte.
Sociólogo.
U. de A.